Un paseo por las Ramblas de Barcelona esquivando a los artistas callejeros, el aroma de churros con chocolate que parece perseguirte en una plaza de Sevilla, el instante en que la Alhambra se tiñe de oro al atardecer o el sonido del Cantábrico rugiendo en los acantilados de Asturias. España no es solo un destino; es una obra maestra en constante evolución, llena de sabores, colores y paisajes que siempre te dejan queriendo más.
En esta sección quiero ser tu guía cómplice en esta aventura por el país de la paella y las playas (aunque ya descubrirás que es mucho más). Aquí encontrarás todo lo que necesitas para planificar tu viaje sin agobios, disfrutarlo al máximo y, quién sabe, dejarte con ganas de una segunda vuelta:
Lugares que parecen de otro mundo: Desde la Sagrada Familia en Barcelona, que todavía está en construcción (tranquilo, no hay prisa), hasta los pueblos blancos de Andalucía, las verdes colinas de Galicia o las playas de arena dorada en Valencia. Y no olvidemos la arquitectura futurista de Bilbao, donde una escultura gigante de un perro te da la bienvenida.
Consejos viajeros para sobrevivir (y disfrutar): ¿Cómo moverte en tren sin volverte loco? ¿Cuándo evitar las hordas de turistas en Toledo? ¿Qué llevar en invierno si vas a los Pirineos y en verano si terminas en el desierto de Tabernas? Aquí te doy esos pequeños trucos que nadie menciona pero que salvan el viaje.
Alojamientos que cuentan más historias que un abuelito: Desde paradores en castillos donde puedes sentirte como un rey (sin gastar como uno) hasta casas rurales perdidas entre montañas y hoteles boutique con tanto encanto que da pena salir de la habitación.
Experiencias que hacen que valga la pena el jet lag: Bailar flamenco bajo un cielo estrellado en Sevilla, recorrer el Camino de Santiago aunque solo sea por las tapas de cada parada, navegar por las calas escondidas de las Baleares o mirar las estrellas en el desierto de Tabernas mientras te preguntas por qué no te tomaste vacaciones más largas.
Sabores que justifican todas las calorías: Tapas en cada esquina, una paella que te hará replantearte lo que comías en casa, quesos que te susurran cosas al oído, vinos que saben a gloria y postres como la tarta de Santiago, que están para ponerles un monumento (aunque el cinturón no esté tan de acuerdo).
Este espacio está hecho para inspirarte, para que te atrevas a descubrir España a tu manera, sin guías aburridas ni itinerarios rígidos. Porque aquí cada rincón tiene una sorpresa, y cada sorpresa sabe un poquito mejor con una copa de vino en la mano.
