Viajar a Grecia es como entrar en un capítulo de mitología, pero con la ventaja de que puedes terminar el día con una copa de ouzo frente al mar. Este país es un cóctel perfecto de historia, paisajes alucinantes y playas que parecen salidas de un sueño.
Ah, y si te quedaba alguna duda: sí, el azul de las postales es real (aunque tendrás que verlo para creerlo).
La Grecia Continental: El Corazón de la Historia
Comienza en Atenas, donde la Acrópolis te hará sentir pequeño, pero en el mejor sentido posible. Aquí cada piedra tiene una historia que contar, aunque probablemente necesitarás un guía o un audiotour para descifrarla.
Fuera de la capital, la cosa se pone aún más interesante: los monasterios flotantes de Meteora son tan impresionantes que ni los drones logran capturarlos del todo, y Delfos, con su aura mística, te hará reconsiderar todas tus decisiones… o al menos las del viaje. No te olvides del Peloponeso, donde puedes combinar ruinas, pueblos encantadores y paisajes tan dramáticos que merecen su propia película.
Las Islas Cícladas: Postales Hechas Realidad
Santorini es la reina indiscutible, con sus casas encaladas y sus atardeceres de película (spoiler: sí, hay mucha gente intentando sacarle la misma foto al sol que tú). Pero las Cícladas son más que Santorini: Mykonos tiene playas increíbles y una vida nocturna que te hará olvidar qué día es, mientras que Naxos y Paros son perfectas para quienes buscan algo menos turístico pero igual de mágico.
Aquí no hay prisas, solo paseos por callejones blancos, aguas cristalinas y comida que siempre sabe mejor con vistas al mar.
Creta y el Dodecaneso: Aventura en Cada Rincón
Creta es una experiencia en sí misma. Desde las leyendas del Minotauro en Knossos hasta las playas rosadas de Elafonisi, esta isla parece diseñada para que no te aburras ni un minuto (aunque siempre puedes intentarlo en una taberna con raki).
En el Dodecaneso, Rodas te espera con su ciudad medieval tan bien conservada que pensarás que el tiempo se quedó a vivir allí. ¿Buscas algo más tranquilo? Symi y Kos combinan historia, encanto y aguas que te harán replantearte volver a casa.
Las Jónicas: Verde, Azul y Todo Lo Demás
Las Islas Jónicas son la versión más exuberante de Grecia. En Corfú, los paisajes verdes compiten con playas de agua transparente por tu atención, mientras que en Zakynthos, la Playa del Naufragio es tan impresionante que hasta el barco oxidado parece fotogénico. Y luego está Lefkada, donde las playas como Porto Katsiki parecen haber sido diseñadas por algún dios griego con talento para el diseño.
En esta sección del blog, encontrarás todo lo que necesitas para explorar Grecia y sus islas sin perderte nada (ni a nadie). Desde ruinas legendarias hasta tabernas escondidas, te daremos los mejores consejos para que vivas una aventura inolvidable. Grecia te espera con los brazos abiertos… y probablemente con un plato de tzatziki también.
