Serifos-Milos. Viaje a las Islas Griegas

Hoy nos despedimos de la isla griega de Serifos. Desde nuestra habitación con vistas a Chora y a sus pies la bahía de Livadi contemplamos por última vez esta fantástica isla y nos dirigimos hacia la isla griega de Milos…

De nuevo nos tomamos la biodramina, el ferri va con retraso (los retrasos en los horarios de los ferris son habituales en verano debido al elevado número de turistas que visitan las islas griegas, por eso tenerlo en cuenta cuando planeeis vuestra ruta) y al mediodía llegamos al puerto de Milos. La isla griega de Milos tiene otro aire, muy distinto a Serifos. Es más turística, menos tranquila y aunque en principio es una isla poco conocida, cada vez lo es más por lo que nos iremos encontrando… Después de la experiencia con la moto en Serifos, lo primero que hacemos es alquilar una. En Milos no tenemos ningún problema, esta isla es mucho más turística sin duda, eso si, nos alquilan una 50cc (a la que llaman 80cc ya que las motos están trucadas para que el motor permita circular a dos personas en la moto!). Buscamos el hotel que lo tenemos en Adamas (el pueblo del puerto), dejamos las mochilas y nos vamos a comer.

Por la tarde aunque estamos algo adormecidos nos disponemos a visitar un poco la isla.

Mapa de la Isla de Milos:

Primero nos dirigimos al pueblo de Trypiti (situado al lado de la capital de la isla de Milos, Plaka) para ver las catacumbas, el teatro romano y el lugar donde se encontró la Venus de Milos. Está bien un poco de visita cultural! Las catacumbas tienen visitas guiadas, nada comparado con las de Roma, pero merecen una visita ya que son las únicas que se han encontrado en las islas cícladas.

Después bajamos hasta el asentamiento de pescadores de Klima. Desde Trypiti hay una carretera que baja directa hasta Klima. Klima es un antiguo pueblo de pescadores cuyas casas se utilizaban para guardar las barcas y los utensilios de pesca. Hoy en día, la mayoría de ellas están reconvertidas para el turismo, sin embargo, unas pocas se siguen utilizando. Las casas están construidas literalmente dentro de las rocas. Existen otros asentamientos parecidos por los alrededores pero este es sin duda el más espectacular!

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Finalmente nos dirigimos a la capital de la isla griega de Milos, Plaka, para contemplar el atardecer sobre el mar Mediterráneo desde el Kastro. Las vistas son increíbles, aunque la subida hasta el Kastro haya sido dura! Después de contemplar la puesta de sol nos vamos a visitar el pueblo de Plaka. Sus calles y restaurantes están llenos de gente que ha decidido hacer lo mismo que nosotros (nada que ver con la plácida capital de Serifos, Chora). Decidimos tomarnos un Aperol en una terracita y contemplamos el bullicio de gente que atiborra las calles de Plaka. Después decidimos cenar en un restaurante en la plaza principal de Plaka con una gran cola y mal servicio. Mala elección ya que cuando bajamos para volver a Adamas nos encontramos con el restaurante Phatses, con música en directo, en una plaza encantadora! Creo que aquí si merecía la pena cenar y disfrutar del ambiente.

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